La fuerza de los viñedos del macizo pirenaico
LA RIQUEZA DE SU PATRIMONIO GENETICO VITICOLA
En un mercado cada vez más competitivo y globalizado, las bodegas deben innovar para diferenciarse. La fuerza de los viñedos del macizo pirenaico es, sin duda, la riqueza de su patrimonio genético vitícola.
Debido a su disparidad geográfica, la historia de sus civilizaciones de la época galo-romana a las peregrinaciones a Santiago de Compostela, los viñedos fronterizos siempre han sido la sede de una gran diversidad de variedades.
A pesar de la implementación de muchos conservatorios de variedades en los últimos años, la perdida de este inestimable recurso natural está sucediendo.
Las variedades que crecen en estado salvaje, o sólo están representadas en un conservatorio o en viejas parcelas podrían ayudar a responder a un tipo de demanda de ciertos nichos de mercado, lo que generaría un alto valor añadido. También podrían aportar complejidad en los vinos «genéricos» mediante operaciones de cupaje. Algunas de estas variedades podrían también ser especialmente adecuadas para las nuevas condiciones climáticas.
que une a tres socios y varias bodegas asociadas permitirá :
Identificar
· de manera exhaustiva, a través de un enfoque participativo, todos los recursos genéticos de los territorios del Piedemonte Pirenáico, evaluar su estado sanitario y asegurar el mantenimiento de variedades en peligro de extinción gracias a sus introducciones en conservatorios y parcelas de estudio.
Evaluar
· el potencial agronómico, tecnológico y aromático junto con la transferencia de los conocimientos a las bodegas, los viveros y los profesionales de la selección de la vid.
La emergencia
· de estas variedades desconocidas y contribuir a su desarrollo. Estas variedades innovadoras darán una ventaja competitiva a las empresas de la zona POCTEFA lo que permitirá mejorar su competitividad en los mercados, incluyendo la exportación y también mantener el dinamismo económico y social en las zonas rurales afectadas por el proyecto.